Imagínate una sociedad sin educación. ¿Cómo sería?
Una sociedad sin educación sería un mal lugar para vivir. Principalmente porque sería un espacio regido por puras pasiones, donde los más débiles no tendrían oportunidad de competir y el instinto de superación no existiría.
La educación es vital. Los científicos mencionan que nuestro cerebro desecha recuerdos para poder adquirir nuevos conocimientos, así trabaja el olvido. Sin embargo, no creo que sea posible olvidar la educación.
En Latan Global School creemos que al final de todas las situaciones difíciles que nos toque afrontar como humanidad, nos queda la educación.
Queda ese aprendizaje que hemos construido a lo largo de los años que nos permite reinventarnos para plantear nuevas soluciones a los diversos problemas.
Por ello, hoy más que nunca las personas de la mano con las diversas instituciones educativas deben enfocarse en educar, porque la educación es un pilar fundamental para la preservación de la humanidad.
Estamos en una época de aprendizajes múltiples, esto quiere decir que los profesores pueden permitir que los estudiantes experimenten por sí solos esa maravillosa sensación de aprender.
Ya los docentes dejaron de ser los “amos del conocimiento”, si en algún momento lo fueron, y se han convertido en los orientadores y puentes que los estudiantes necesitan para acceder a esos conocimientos.
La educación sigue siendo ese elemento disruptivo que pone límites a los egoísmos más desenfrenados, porque al fin y al cabo, la educación radica en compartir conocimientos para desarrollar inteligencia. Luego de este proceso, se repite el ciclo.
La educación es capaz de derrotar la pobreza.
El mundo está lleno de muchas ayudas humanitarias. Dichas ayudas tienen como fin, satisfacer una necesidad momentáneamente. Por ejemplo, dar comida para mitigar el hambre, dar medicinas para curar enfermedades, pero cuando se acaban los recursos queda la educación.
Sin educación es imposible buscar alternativas de crecimiento. El mundo necesita más educación y menos materialismos. Necesita más generadores de ideas que barrigas llenas de alimento.
Y puede sonar utópico todo esto, pero puede ser posible. Siempre van a existir los desafíos, pero que nunca olvidemos que la educación establece orden, y al final de todo es ese recurso que siempre queda.
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