No nos puede educar el miedo

La educación trae consigo innumerables puertas de oportunidades, sin embargo, uno de los factores que
afecta a los niños y estudiantes en su proceso de aprendizaje para cumplir sus metas es el miedo.
El miedo es una emoción natural que nos puede ayudar a sobrevivir ante una situación de peligro, sin
embargo, el miedo sin control limita las posibilidades educativas.
Hoy queremos compartirte 3 verdades sobre los miedos y cómo estos afectan la educación:

Los miedos se heredan
El rol del padre es esencial en la educación, por este motivo el miedo que ellos posean se verá reflejado
en los niños. Por ejemplo, la sobreprotección de un padre y su excesivo control sobre la educación de su
hijo, limitando sus gustos, limita su aprendizaje y puede causar grandes problemas.
Uno de los muchos resultados puede ser que los hijos no desarrollen agrado por la educación, y piensen
que esta es aburrida, tediosa y sin sentido, trayendo consigo una posible deserción escolar.
Este es el motivo por el cual debemos saber que los miedos se heredan, así que como padres no deben
permitir que los hijos desarrollen estos miedos sin sentido.

Estamos educando más en el miedo que en la valentía
Actualmente se habla mucho de una generación de cristal, una generación que se afecta y limita por
todo. Esta propensión a afectarse fácilmente ante una dificultad perjudica de manera considerable el
proceso de aprendizaje de nuestros hijos.
Desde fobias absurdas, hasta simples miedos a un animal inofensivo pueden reprimir un proceso de
aprendizaje significativo. ¿Cómo puedes contrarrestar estos miedos? Muchas personas hablan de
erradicar el miedo, sin embargo, es imposible porque siempre va a estar allí. Ya que es un mecanismo de
supervivencia de nuestro cuerpo, que si lo usamos de manera consciente puede ser muy útil; el
problema es cuando no controlamos el miedo, sino dejamos que este tome el control.
Un elemento a enseñar para controlar el miedo es la valentía. Según la educadora emocional Cristina
Gutiérrez, es una actitud que nos ayuda a enfrentar un miedo, que nos ayuda a superarlo y a romper la
barrera que no nos permite avanzar.
En la educación es muy importante desarrollar valentía, y ¿cómo podemos ser valientes? Esto lo
responderemos con la última verdad

El miedo puede deberse a falta de información

Necesitamos poder definir nuestros miedos y los miedos de nuestros hijos; identificarlos es esencial, y
luego de concretarlos, hacer algo. La mejor manera para vencer los miedos es dando información,
educando, enseñando y permitiendo que nuestros hijos desarrollen un proceso de aprendizaje en sus
vidas.
Ya que si el miedo es falta de información, hay que suministrarla. Si un niño le teme a los perros,
posiblemente asocie su miedo con una experiencia en la que un perro lo agredió, o tal vez simplemente
vio una animación donde los perros se mostraban agresivos. La idea de esto es reconocer cuál es el
miedo realmente y explicarle que no todos los perros son así, dando información completa, esto le
permitirá afrontar los miedos poco a poco.
Un gran mito que hemos acarreado por años es el miedo a recibir educación virtual. Muchos padres no
confían en este tipo de educación para sus hijos y ven el acercamiento de sus hijos a la tecnología como
pérdida de tiempo.
Esta actitud es peligrosa para la educación de sus hijos, ya que sesga su percepción ante la educación. La
educación virtual es tan buena como la educación tradicional, lo que sucede es que el miedo infringido
por la falta de información ante algo, causa que parcialicemos nuestras opiniones.
Así que te recomendamos que antes de expresarnos con miedo a algo, nos informemos previamente y
veamos soluciones, ya que los miedos se heredan. Necesitamos educar en valentía y emociones,
necesitamos personas que entiendan que la educación es un camino de oportunidades y posibilidades